De vez en cuando me gusta salir de la comodidad de Barcelona para descubrir restaurantes fuera de la ciudad que tienen mucho que decir. Hacía tiempo que varias personas me habían recomendado Bodega Tomàs, en Sant Cugat. Así que uno de esos días que quieres hacer algo diferente, cogí el coche y buena compañía y en media hora me planté a conocerlo.
Capitaneado por el simpatiquísimo Eduard Tomàs Burrull, Bodega Tomàs nos ofrece platos de mercado, en su gran mayoría tapas y platillos de una gran técnica y elaboración.
Tomàs ha pasado por escuelas tan prestigiosas como Sant Ignasi o Hoffman, ha trabajado en la cocina del Celler de Can Roca y ha sido chef en Masia Sant Cugat, casa Fuster y Harrods Londres. Y todo esta experiencia se nota, y mucho.
A la hora de escoger los platos quise probar un poco de cada, así que me dejé recomendar. De primero tres entrantes de escándalo: Canelón de aguacate relleno de tártar de salmón, los Chips de alcachofa con romesco y “sus” Patatas bravas. El salmón fresquísimo, como tiene que ser; los chips crujientes en su punto perfecto y las bravas confitadas previamente para que estén melosas además de sabrosas.
Para los segundos llegaron dos platillos: un Lomo de bacalao a la muselina de pera y el Meloso de ternera con setas a baja temperatura. Imaginad una ternera tierna hasta el infinito y será como este plato. Y no dejéis de probar la muselina de pera, un sabor original que combina genial con el bacalao.
Para los postres confieso que tuve un enamoramiento. El Chessecake casero con frutos rojos va para nota pero los Saquitos de trufas de chocolate con aceite de oliva y sal son de matrícula.
No quiero terminar este post sin destacar el servicio de 10 de todo el equipo. Atención en todo momento y sonrisas, sobretodo sonrisas ;)
Bodega Tomàs, Passeig de Francesc Macià, 34, 08173 Sant Cugat del Vallès, Barcelona, 934618610
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Si siempre has tenido ganas de ir a un restaurante desde que oyes hablar de él y el destino te lo pone delante, tiene que ser por algo.
Lo primero que os llamará la atención es su entrada con apariencia de colmado. Una gran cantidad de productos de la mejor calidad os da la bienvenida: pastas, quesos, embutidos, frutas y verdura… Cualquier pintor se quedaría un buen rato para inmortalizar esta imagen tan bonita.
Desde mi primera vez a La Cuina d’en Garriga he ido en varias ocasiones y me ha dado tiempo de conocer sus platos y tener mis favoritos de su
Pero si de verdad apuesto por el plato estrella de La Cuina d’en Garriga son sus Macarrones de la casa Martelli con queso Comté y Panceta ibérica. Os los podrán explicar de mil maneras pero hasta que no los probéis no me daréis la razón. Y me lo agradeceréis. Son de 10, os lo juro.
Otra de las cosas buenas de La Cuina es que abren desde las 9:30h hasta las 23h, así que puedes marcarte un buen desayuno – convencional entre semana o “de forquilla” los fines de semana – comer a un buen ritmo o cenar sin prisas.
Ir a comer al
Para comer, tienes una opción buenísima de menú por 15,75€ los días entre semana que incluye dos platos, postre y agua o copa de vino. Nosotros nos decidimos por probar distintos platos de la carta, que se distribuyen en tallas S, M y L, dependiendo del hambre que tengas y las ganas de compartir. Allá van: Macarrón relleno de butifarra negra, el hit del Semproniana. Imagina todo el sabor de la buti negra combinado con pasta al dente y una bechamel tradicional. Ese, ese es el plato al que me refería que hacen con cariño. Para original, la Tierra de cuscús y verduras del huerto, que sirven en un tiesto muy simpático. Para título espectacular, el de las Gambas exóticas marinadas al momento, que para el verano quedaba muy bien. Exóticas y muy buenas, que conste. Terminamos con algo más clásico, un Bacalao con miel y romero, muy suave. Y para el dulce -que no falte- un “Pessic” de zanahoria y yogurt, para no olvidar que me estoy volviendo adicta a este postre. No sea caso… ;)
Lo sorprendente de Ada no termina con estas fórmulas, porque existe un menú Pícnic por 25€ para comer en el local, y que será la próxima cosa que pruebe cuando vuelva al Semproniana. ¡Incluye mini barbacoa sobre la mesa para hacerla a tu gusto! Y si eres sub-30 (un afortunado de menos de 30 años), escoge este menú y cena pagando por la edad que tengas.













