Varios amigos me habían dicho que fuera ya de una vez a El Nacional. Que era muy chulo, que se comía genial, que no es que fuera demasiado barato… La verdad es que hacía un tiempo había visto su aparición a través de varios influencers en Redes Sociales y empezaba a picarme demasiado la curiosidad.
La oportunidad ideal vino con unos amigos, con quienes disfrutamos primero de una cena super healthy en Flax & Kale. Al terminar decidimos alargar la noche y nos propusieron ir a visitar el local de moda a tomar algo. A eso se le llama Buen Plan.
El Nacional es el local que necesitaba Barcelona. Suena exagerado, pero es un espacio donde pueden ir tanto jóvenes, como nuestros padres, como algún abuelo animado. Puedes comer, cenar, tomar una copa a media tarde o de noche. Le faltan los desayunos, pero estoy segura de que todo llegará.
Lo primero que impresiona es la entrada, situada en un pasaje privado en pleno Paseo de Gracia. Es interesante saber que un tiempo atrás El Nacional era una antigua sala de exposiciones modernista construida a finales del siglo XIX y que después de la guerra civil empezó a utilizarse como parking. En la actualidad y desde el mes de septiembre, 2.600 metros cuadrados te dan la bienvenida a este espacio espectacular.
En serio, es enorme. Un techo altísimo, claraboyas de la época de la industrialización, lámparas y más lámparas. Creo que su estilo vintage de los 50 es lo que lo hace más especial.
El Nacional dispone de 4 espacios gastronómicos y 4 barras especializadas. Traducido seria un espacio para picar algo, un sitio de tapas, un espacio de pescado fresco y una brasería de carne de la buena. Las barras que encontramos son de cerveza y conservas, de vinos y embutidos, y de cócteles y de ostras. Esta última es para los que vayan más sobrados. Y dan envidia.
Nosotros decidimos tomar algo en la barra de cócteles ya que veníamos de cenar, pero eso fue la excusa perfecta para volver un día y probar la comida. Me llama La Tapería, que yo soy muy de tapas.
Me tomé un cóctel Nacional, para hacer honor al local. Era como un rebujito sevillano, pero más bueno porque llevaba un toque de ron perfecto. El resto tomaron ron –a secas- , whisky –a secas- y mojito de fresa. Dijeron que estaban buenísimos y yo me lo creo. El precio ronda los 10-15€ por cóctel. No es un local barato, pero la calidad de lo que hay ahí dentro vale la pena pagar de vez en cuando.
Hay que ir. Ahora soy yo la que le dice a mis amigos que no se lo pueden perder. Y que es muy chulo, que es genial… ;)
El Nacional, Passeig de Gràcia nº24, Barcelona, 935 18 50 53