La receta de pan casero

La cuarentena nos está trastocando a todos un poco. Puedo afirmar que a mi también me ha trastocado y he caído en la moda de hacer pan casero.

Mi amiga Silvia publicó un storie en Instagram de un pan de pagés recién salido de su horno y hacía tan buena pinta que le pedí la receta. Me dijo que era de la nutricionista Laia Font, así que me decidí a seguir sus pasos.

Para ser el primer pan que he hecho yo sola con mis manitas os puedo decir que está buenísimo y no puede ser más fácil!

Ingredientes:

  • 500 g de harina de trigo común
  • 350 ml de agua a temperatura ambiente
  • 15 g de levadura fresca
  • 15 g de sal
  • 3 cucharadas de AOVE
  • Bol de cristal, lo más ancho y alto posible
  • Papel de horno

¿Cómo lo hacemos?

  1. En un bol para preparar la mezcla, ponemos los 350 ml de agua y disolvemos la levadura fresca con un tenedor hasta que no queden grumos. Importante el tema del agua templada para que se disuelva rápido y fácil.
  2. Añadimos 3 cucharadas soperas de aceite de oliva y 7 cucharadas soperas de harina (De momento ponemos 7 cucharadas). Lo mezclamos todo con unas varillas hasta que quede todo integrado. No sufráis si os queda una masa demasiado aguada.
  3. Tapamos el bol con un paño de cocina y lo dejamos reposar durante 20 minutos.
  4. Pasado este tiempo veréis que han aparecido unas burbujitas. Y si no han aparecido tampoco os preocupéis. Ahora toca añadir el resto de harina y los 15g de sal. Podéis mezclarlo con cuchara aunque yo prefiero empezar a trabajar con las manos.
  5. Ahora ya pasamos la masa en la encimera. Ponemos un poco de harina para que no se pegue y empezáis a trabajarla. Veréis que se os pega bastante en los dedos así que añadidle harina sin problema hasta que no os pegue. Podéis lavaros las manos para eliminar restos durante este proceso, os irá mejor. En total se debe trabajar durante unos 5-7 minutos.
  6. Dejamos la masa lisa y con forma redondita sobre la misma encimera donde la hemos trabajado y la cubrimos con un paño. La dejamos reposar 30 minutos.
  7. Pasada esta media hora cogemos la bandeja del horno (no la rejilla) y ponemos encima el papel de horno untado con un poco de aceite de oliva por el centro, donde pondremos la masa. Amasamos 10 segundos el pan para sacar el exceso de aire y lo ponemos sobre el papel de horno. Hacemos dos cortes superficiales al pan y espolvoreamos un poco de harina por encima que le dará un aspecto más rústico. Untamos también el bol de cristal con un poco de aceite por el interior para evitar que se nos pueda pegar el pan cuando crezca y tapamos el pan. Se tapa para que no pierda humedad y crezca más.
  8. Ponemos el pan en el horno (todavía frío) y lo cocemos a 200 grados durante 45 minutos, por arriba y abajo.
  9. Id vigilando el pan porque depende del horno necesitará más o menos pero cuando lo veáis doradito ya estará.

¡Os animo a hacerlo porque es muuuy fácil y resultón! ;)