Disfrutar de las Nits Gaudí, en la Torre Bellesguard

Nits GaudíSi una cosa distingue el verano de otras épocas del año es la amplia variedad cultural que despliega a partir de las 6 de la tarde. Así, para los que todavía nos quedan unas cuantas semanas para tener vacaciones, podemos alargar un día y conseguimos tener esa sensación casi-de-fiesta.

No nos engañemos, una jornada laboral dura termina diferente si lo hacemos con una copa de cava en la mano, disfrutando de algo de picar, o como hace unos días pudimos hacer, de concierto en la inauguración de Les Nits Premium Gaudí, en la Torre Bellesguard, con uno de mis grupos favoritos, Els Amics de les Arts. ¡Qué bonito!

Bautizadas como “las mejores noches con el mejor arquitecto del mundo”, les Nits Gaudí nos invitan a vivir la magia de esta preciosísima construcción modernista exclusiva y todavía bastante desconocida de Antoni Gaudí en Barcelona. Una variedad de 47 conciertos entre Jazz, Blues, Flamenco y Músicas del Mundo y 4 Noches Premium para disfrutar de los conciertos de Mishima, Andrea Motis y Jarabe de Palo. Hago mención especial a la oferta gastronómica exquisita que de la que se puede disfrutar antes de empezar el concierto o al terminar, dentro del mismo espacio. Hamburguesas, jamón ibérico, algo de sushi…

Nits Premium GaudíLa Nit Premium de la que pude disfrutar fue espectacular. Un emplazamiento increíble, con amigos y un par de copas de cava de Juvé y Camps y la noche fue completa. Además, tuvimos la suerte de poder visitar la Torre Bellesguard hasta su tejado. Por favor, si vais allí, ¡no os la podéis perder!

¿Sabéis lo mejor de todo esto? Que todavía tenéis muuucho tiempo para disfrutar de una noche (o muchas) (o muchísimas) como esta. Desde el 25 de junio hasta el 15 de septiembre disponemos de este planazo para desconectar de una vez de la rutina y asumir que tenemos las vacaciones a la vuelta de la esquina. ¡Bien!


La renovación de El Mercat de la Princesa

IMG_5862Esto de los markets parece, y afirmo, que se ha puesto de moda. Si la semana pasada hablaba de Davita Market, hoy os presentaré el Mercat de la Princesa, en pleno corazón del barrio del Born. De hecho, no sería una presentación, ya que hace más de 3 años que está abierto. Pero hace cosa de unas semanas, el Mercat se ha renovado y llega esta temporada con novedades interesantes. Bajo el sello del grupo ANGRUP, este mercado gastronómico reabre sus puertas con una imagen renovada, algunas paradas nuevas y oferta de actividades.

FullSizeRender 3¿De qué se trata? El Mercat de la Princesa se define como un “Tapa Market”. Eso es, puedes degustar un gran número de tapas a un precio económico y de alta calidad. El mercado fue un palacio en el siglo XIV así que imagina la magia de comer en un entorno así. En serio, es muy acogedor y os recomiendo la experiencia de visitar el espacio – y obviamente comer – porque vale la pena.

Si vas al Mercat de la Princesa puedes encontrar 17 propuestas gastronómicas, entre otras, la parada de los típicos pintxos vascos “Txapela”, la de los embutidos en “La Xarcu” (¡recomiendo el surtido de quesos!), “Croqueta & Co” y sus numerosísimas variedades de croquetas, la “Piazzolo” y sus minipizzas de masa fina e ingredientes originales, o la de los huevos “Amb 2 Ous”, para mí de las mejores. No dejéis de probar sus variedades de huevos estrellados con jamon, trufa, foie o chistorra. ¡Ay!

Para las bebidas, no os olvidéis de pasar por la parada “Beer” o tomar un cóctel de media tarde o media noche en “Coctels”.

Si te gusta lo de ir “de mercado” tienes visita pendiente a este lugar. Aprovecha las tardes de verano de paseo por El Born y luego me cuentas ;)

 

InteriorHorarios:

Lunes – Jueves: 13:00 – 24:00h

Viernes: 13:00 – 0:30h

Sábado: 12:30 – 0:30h

Domingo: 12:30 – 23h

 

 

Entradas:

C/ Sabaretet 1-3

C/Flassaders, 21

C/ L’Hostal de Sant Antoni, 5

93 268 15 18

Barcelona

PinchosPizzaoloLas Patatas


Descubriendo Davita Italian Gastro Market

ComedorHace unos días fui a cenar con mi amiga Elisabeth Campà (Barnachic) y le pregunté por Davita Italian Gatro Market. No era la primera blogger que hablaba de Davita y a juzgar por los comentarios y las fotos que vi, necesitaba referencias de confianza para saber si todo aquello era tan bueno como pintaba. Eli me lo recomendó, y sabiendo lo exigente que es con estas cosas, busqué un hueco del fin de semana y me propuse visitarlo lo antes posible.

MenuDescubrí Davita Market el pasado viernes 29 de mayo. Muy bien situado en pleno centro de Barcelona, en Rosselló 231, entre Balmes y Rambla Catalunya. Era tempranito y todavía no había llegado mucha gente. Perfecto para poder escoger la mejor mesa del restaurante. En la puerta nos recibió una chica muy amable que nos dio una tarjeta y nos explicó el funcionamiento del market: 9 paradas de comida en las que puedes pedir directamente lo que quieres y ver cómo lo cocinan en todo momento.  Cuando haces el pedido, pasas la tarjeta por sus máquinas y todo queda registrado. Al terminar la cena, pagas en la salida. ¡Me encantan este tipo de innovaciones en el sector de la restauración! ¿Qué paradas puedes encontrar? Bebidas y Vinos, Pasta, Pizza, Embutidos italianos, Antipasti y Ensaladas, Tartas y Helados.

DecoraciónLa decoración del local es súper especial, ya que une un estilo italiano y casi vintage , con mesas altas de madera y sillas de diferentes estilos. Algunas zonas del local están decoradas con azulejos y carteles publicitarios. La iluminación es cálida para la noche, pero los ventanales del centro del local dejan pasar la luz del día para la hora de comer.

Davita lleva dos meses desde su inauguración y ha sabido unir con ingenio el concepto (ya casi moda) del mercado gastronómico con unos precios muy ajustados y una calidad excelente. La mayoría de los trabajadores son italianos y la materia prima es artesanal 100%. Tanto es así, que al pedir mi pizza directamente al chef, tuve que recibir ayuda de Sergi Farrés, el propietario de Davita, al ver que no me entendía cuando le preguntaba algunas cosas sobre las pizzas. Fue gracioso, y a mi me encantó el detalle.

ComedorVamos a la comida, que ya estoy hablando demasiado. Ojo a mi elección: pizza Boscaiola, con mozzarella di búfala, crema de setas con trufa negra, bresaola della Vatellina (ternera curada), aceite de trufa blanca y albahaca fresca. Increíble. Y además como me gustan a mi las pizzas, con la masa finita y muchos ingredientes encima, para notar todo su sabor. Lo curioso de la parada de las pizzas se encuentra al realizar el pedido: te entregan un «avisador» que emite un pitido cuando tu comida está lista. Así puedes completar tu menú de parada en parada mientras se cocina la pizza. Esta tecnología ya la usan algunos restaurantes del mundo, pero todavía no ha había visto en ninguno de aquí. ¡Gracias!

Mi novio, que es más de pasta, eligió Tagliatelle con salsa de Tartufo e Funghi. A juzgar por lo rápido que se comió el plato, yo creo que le gustó. Jaja, en serio, llegué a tiempo para probar un poquito y puedo decir que estaba espectacular.

Y nos dejamos un rinconcito en el estómago porque quisimos probar los postres que vimos en sus vitrinas al entrar. ¿Gelatto o Tarta? Ay, yo soy de helados pero es que el Tiramisú me estaba haciendo ojitos. Visto y no visto. De 10.

Lo bueno de Davita Italian Gastro Market es que me quedaron muchas paradas y cosas ricas para probar; los embutidos italianos, los carpaccios, las ensaladas, el resto de tartas… Lo que os decía antes, el precio es tan accesible que me lo puedo permitir cuando quiera. Con algún amigo, en grupo, en familia, para cena romántica o comida informal… En serio, pocos restaurantes he visto últimamente que puedan satisfacer a tantos targets distintos.

Bienvenido Davita, ¡Nos veremos pronto!

Davita Italian Gastro Market, C/ Rosselló 231, Barcelona, 934 61 76 63


Un fin de semana en el Palauet de Monells

Sala de estarSi te preguntan cómo te imaginas un fin de semana perfecto, ¿qué respondes? ¿Y si te digo que el mejor fin de semana se encuentra a tan sólo una hora y media de Barcelona? Si señores, no hace falta que nos dejemos la piel ni el bolsillo, porque lo tenemos a nuestro alcance. Os quiero presentar El Palauet de Monells, un precioso hotel situado en el Baix Empordà.

El sábado pasado me esperaba una gran sorpresa. El día 20 de este mes fue mi cumpleaños y mi novio me planeó esta escapada. Mantuvo el lugar en secreto hasta el final y lo hizo – si puede ser – todavía más encantador (Novios del mundo, tomad nota de esto porque podéis quedar como un rey con vuestras princesas).

Las 11 del mediodía y llegamos al encantadoooor pueblo medieval de Monells. La anécdota del día fue la de encontrarnos de pleno con la grabación de la segunda parte de la película “8 Apellidos Vascos”. No puedo dar detalles porque sino me cortan la lengua pero tiene muy buena pinta. La acción transcurre en varios pueblos de la costa catalana, con eso os lo digo todo. Y además, uno de los escenarios es El Palauet. Vamos, exitazo.

SajolidaEntre cámaras, actores y walkie talkies nos dejaron entrar al centro del pueblo, donde se encuentra El Palauet. Al llegar al hotel, nos recibió la capitana del barco, Pilar. Ella es, sencillamente, la esencia del Palauet. Con una sonrisa de oreja a oreja nos llevó a nuestra habitación, Espígol. ¡Preciosa! El resto de habitaciones tienen nombre tan bonitos como Salvia, Sajolida, Romaní, Farigola y Menta. Un total de 6 habitaciones forman este hotel, que antes fue una casa señorial y ahora acoge a los huéspedes más afortunados.

Después de dejar las maletas, Pilar y su madre, también Pilar, y también un amor, nos enseñaron la casa entera. Admito que el hotel es precioso y tiene un encanto que lo hace especial, pero si hay algo que pone la guinda a ese pastel es la zona de spa con piscina y jacuzzi. Acceso libre con el precio de la habitación. ¡Quería ir ya! Pero el día era largo y aprovechamos para ir a comer una paella a Tamariu, a tan sólo 20 minutos y visitar por la tarde el castillo que Dalí regaló a Gala, en Púbol.

DesayunoEntonces si, las 7 de la tarde y unas ganas locas de probar la piscina y el spa. Disfrazados con albornoz y zapatillas, bajamos a la planta baja y nos relajamos durante una hora entre burbujas. Lu-ja-zo. Después del spa, nos arreglamos un poco para ir a cenar. Otro lujo, porque justo delante de El Palauet encontramos el restaurante El Roura Blanch, de comida casera típica catalana, con un trato muy amable y comida exquisita. ¿He dicho ya que en Monells son todos encantadores?

Y el domingo no pudo empezar de mejor manera. Me esperaba otra sorpresa por mi cumpleaños: un masaje relajante de 1 hora en el spa del hotel. ¡Oh, sí! Quien me conoce bien saben que me encantan los masajes. ¿Podía mejorar el fin de semana? Pues si, porque antes de entrar nos esperaba un ESPECTACULAR desayuno en la terraza del hotel preparado con todo el cariño por Pilar y su madre. Con la foto creo que sobran las palabras…

Y entonces llegó el masaje. La simpatiquísima Conxita me recibía con sus manos de ángel que me hicieron disfrutar de la horaSpa y Jacuzzi más placentera del domingo. ¡Qué manos! Si Monells no fuera tan bonito, seguro que la convencía para que se viniera a Barcelona conmigo para que me hiciera una masaje cada semana, ¡os lo juro! Pero las horas en el Palauet terminaban, no sin antes disfrutar de su terraza, tomando el sol en sus sofás y volviendo poco a poco a la realidad. Nos despedimos de Pilar y de su madre y les prometimos que volveríamos. Pero una promesa de las que se cumplen, ¿eh? ¡Cómo no vamos a volver!

Me haría mucha ilusión que conocierais El Palauet, de verdad. Y no hace falta que tengáis un motivo que celebrar. ¡El mejor fin de semana os está esperando!

El Palauet de Monells, Plaça Jaume I, 1, Monells (Girona), 972 630 012

Para info y reservas: info@elpalauetdemonells.com


Practica el Surf House Barcelona

Ni Hawaii, ni California. Ni Biarritz, ni Zarautz. Nos quedamos en la Barceloneta y nos encontramos Surf House Barcelona, un restaurante – con actividades – que está triunfando entre los más surfers y entre los que no lo son tanto.

Y entre estos últimos me encuentro yo, curiosa de conocer lugares de éxito y más si tienen algo especial. Surf House Barcelona nació con la idea de transportarte al estilo de vida californiano y es que su fundador, Álex Knoepfel, trajo directamente las olas de San Diego a nuestra ciudad. Y con las olas se trajo también el concepto del fast-food, pero versión fast-good, es decir, de calidad.

Nachos y Zumo¿Y eso quiere decir…? Pues hamburguesas, sándwiches, bagels, ensaladas, tacos, pasteles… ¡La carta es para morirse! Su brunch es espectacular, servido de 11 a 13h, con unos huevos revueltos con las opciones que más te apetezcan, unos gofres con mil sabores o la opción sana de los boles de cereales con yoghourt. Hay mucho más, sobretodo opciones dulces, que también puedes dejar para la merienda, de 17 a 20h.

Pero si vamos a la hora de comer, ¡las opciones no son menos! Eso si, ve tempranito o con mucha paciencia, ya que se forma lista de espera. Normal, estando a pie de playa, ¿a quién no le apetece comer en un entorno así? Eso si, el día que consigues mesa, la experiencia es completa. Si no has comido nunca encima de una tabla de surf, esta es tu oportunidad.

Nosotros lo conseguimos hace unos días. Nos propusimos ir temprano, como los turistas, a medio camino entre el brunch y la comida. No nos engañemos, pedimos unos nachos para empezar a picar, que alargamos hasta que se hizo la hora de comer. ¡Y qué nachos! En mi ranking personal – y alguna vez ya he dicho que soy ultrafan – estos están muy muy bien posicionados en el top 10. Con mucho queso de dos tipos, frijoles, salsa valentina, jalapeños, crema agria y guacamole. Toma bomba. En serio, increíbles, si sois nachoadictos, no os podéis ir de Surf House Barcelona sin probarlos.

Sandwich y HamburguesaY como nos habían hablado genial de sus hamburguesas y sándwich, nos dejamos seducir. Un Backdoor para mi, con queso raclette y puerros confitado en pan de coca extra-crujiente, y una hamburguesa Infarto para mi chico, con queso, bacon, huevo frito y patatas paja. Si, ¡patatas paja dentro!. Y con una presentación muy original en una caja de madera. ¡Buen punto!

Si una cosa caracteriza también Surf House Barcelona son sus zumos naturales recién exprimidos. Le dan el toque final a la estética 100% surfera del local, ¡son tan bonitos! Los elegidos para acompañar la comida fueron un Tropical, con sandía, melón y maracuyá y un Ñoki, de fresa, plátano y naranja. Y con tropezones, para que se note lo bueno. Alguna cervecita también cayó, que estando delante de la playa no se puede evitar…

Ahora lo que me queda por probar es alguna de sus actividades. Como no podría ser de otra manera, ofrecen clases de paddle surf en tres versiones: temprano por la mañana para terminar con un brunch, durante el día para tonificar bien el cuerpo o las opciones románticas, saliendo con las tablas durante la puesta de sol o tarde por la noche, bajo la luna llena. El yoga también tiene su espacio y si eres de los que ama la naturaleza por encima de todo, puedes echar un cable haciendo beach cleaning y al final te ofrecerán un zumo de SHB.

Yo de ti no dejaría pasar mucho tiempo para visitar Surf House Barcelona.Ya sabes, veranito, estilo playero, zumos, buen rollo… ¿Cuándo si no ahora?

Surf House Barcelona, C/l’Almirall Baixada nº 22, Barcelona, 932 50 70 23


Una tarde en la Granja Petitbo

MesaSi has quedado con tu mejor amigo para comer, si tienes una reunión con alguien interesante o si te apetece tomar algo con tu pareja, ir a la Granja Petitbo es un éxito seguro. Eso si, se trata de un lugar especial, así que resérvalo para personas especiales.

Situado en el Passeig de Sant Joan nº82, se ha convertido en un icono de lo hipster pero (atención), situado fuera de la zona hipster. Un acierto en toda regla para los que de vez en cuando queremos escuchar un poco de indie o consultar el último número de Monocle y no queremos meternos en la Barcelona profunda.

Yo escogí Petitbo una tarde que había quedado con una de mis amigas. ¿Sabes aquella amiga con la que quedas muy de vez en cuando porque las dos curráis muchísimo y que nunca tenéis tiempo?. Pero que cuando quedáis os ponéis al día tan intensamente que parece que sólo haya pasado un día desde la última vez. Esa amiga. Dos zumos de naranja y fresa y un Carrot Cake (para mí) nos hicieron de padrinos de una conversación que duró 3 horas. Si señores, lo sentimos pero no nos dimos cuenta. Los dueños son encantadores y no nos miraban mal, porque saben que las horas en Petitbo pasan sin darte cuenta. Su decoración sencilla te recuerda a ese piso que acabas de alquilar, con pocos muebles, pero que con un poster gigante en la pared y una mesa de centro antigua hacen el ambiente de lo más acogedor.

Las 10 de la noche es una buena hora para terminar la merienda, así que nos fuimos, pero antes nos aseguramos del tipo de platos que tenían en la carta para el día que nos decidamos a volver para comer. O para hacer el brunch del domingo que, como parece, es de notable tirando a excelente. Brochetas de pollo teriyaki, hamburguesa con queso de cabra, huevos benedict con bacon o salmón… Todo con una pinta buenísima.

He quedado con mi amiga – esa amiga– que la próxima vez que quedemos nos guardaremos un día entero para volver a la Granja Petitbo. Si una merienda duró 3 horas, no queremos pensar lo que puede durar el brunch que nos vamos a regalar.

Granja Petitbo, Passeig de Sant Joan nº82, Barcelona, 93 2656503